GERSITOL UNNA
Bota de Unna
Gersitol UNNA es una venda elástica impregnada con Óxido de Zinc, diseñada para el tratamiento ambulatorio de úlceras vasculares venosas y edema linfático. Consiste en una gasa de hilo de algodón (venda) en rollo, que se extiende fácilmente y se adapta al contorno de la pierna manteniéndose flexible.
Modo de uso
1- Lavar el miembro inferior afectado según protocolo, tanto la herida como la piel perilesional. Secar la piel perilesional, realizar la curación del lecho de la herida según indicaciones.
2- Aplicar Gersitol UNNA enrollando la venda de manera uniforme (montando sobre la mitad del vendaje de abajo) sobre el miembro afectado. Mantener el pie y el tobillo en el ángulo correcto durante la aplicación.
3- Aplicar una capa de vendaje a toda la pierna de manera que la cubra hasta la rodilla. Gersitol UNNA debe envolver la pierna de forma suave evitando dejar huecos y pliegues.
4- Se puede utilizar un vendaje secundario para proteger, fijar y/o añadir presión. La selección del tipo de venda secundaria dependerá del objetivo que se busque. Este vendaje secundario ayudará a evitar la caída de la bota de Unna tras la aplicación.
Presentaciones
Venda en rollo de 7 m x 10 cm de impregnación.
Contraindicaciones
Úlceras arteriales y úlceras mixtas (arteriales/venosas), uso en personas con falta de sensibilidad por neuropatía, pacientes con síndrome de inmovilidad, pacientes con insuficiencia arterial grave.
No debe utilizarse en individuos con conocida sensibilidad al producto o a sus componentes.
Precauciones
El uso de este producto debe realizarse bajo la dirección de un profesional sanitario.
Si aparece enrojecimiento o irritación de la piel se debe discontinuar la utilización del producto y consultar con un profesional sanitario.
Es importante evaluar la perfusión arterial antes de aplicar el vendaje para asegurar que no haya compromiso arterial, evitar la aplicación sobre úlceras infectadas o con signos de celulitis, vigilar de cerca la tolerancia del paciente para evitar la isquemia o la incomodidad excesiva.
Si aparecen signos de infección clínica tales como olor no característico, o cambio en el color del exudado, fiebre o celulitis (sensibilidad y edema en la zona de la lesión), se debe iniciar el adecuado tratamiento médico.



