En el manejo de heridas, una de las complicaciones más comunes y potencialmente graves que enfrentamos es la infección. Saber reconocer los signos de una herida infectada es crucial para buscar atención médica a tiempo y evitar consecuencias serias. Además, es importante entender que no todas las heridas infectadas se comportan de la misma manera.
Características Clásicas de una Herida Infectada
Una herida se infecta cuando microorganismos, principalmente bacterias, invaden el tejido lesionado y comienzan a multiplicarse, superando las defensas del cuerpo. Independientemente del tipo de herida, existen signos y síntomas que nos alertan de una posible infección:
- No cicatrización: La herida no muestra signos de progreso en su cicatrización o empeora.
- Aumento de exudado: Se incrementa la cantidad de líquido que drena la herida, que puede volverse espeso, purulento (pus) y maloliente.
- Tejido friable: El tejido de la herida se ve de un rojo brillante poco saludable y sangra con facilidad al más mínimo contacto.
- Dolor y tejido desvitalizado: Aumenta el dolor y la presencia de tejido muerto o desvitalizado (esfacelo o necrosis) en el lecho de la herida.
- Olor: Presencia de un olor desagradable o fétido que emana de la herida.
Herida Aguda Infectada vs. Úlcera Crónica Infectada: Las Diferencias Clave
Aunque los signos básicos de infección pueden ser similares, el contexto, la presentación y el manejo de una herida aguda infectada y una úlcera crónica infectada son muy diferentes.
- Una herida aguda infectada es aquella que ocurre de repente y se espera que cicatrice en un período de tiempo predecible (generalmente menos de 4-6 semanas). Ejemplos comunes incluyen cortes, abrasiones, quemaduras o incisiones quirúrgicas.
- Una úlcera o herida crónica es una herida que no ha cicatrizado en el tiempo esperado (más de 6 semanas) y suele estar asociada a una condición médica subyacente, como diabetes (úlcera de pie diabético), insuficiencia venosa (úlcera venosa) o presión constante (úlcera por presión), persona en situación de dependencia.
| Característica | Descripción de Herida Aguda | Descripción de Herida Crónica |
| Inicio y Causa | Generalmente traumática (un corte, una punción) o quirúrgica. La causa es clara y reciente. | Se desarrolla lentamente debido a una enfermedad de base que afecta la circulación, la sensibilidad o la capacidad de curación del cuerpo. |
| Respuesta Inflamatoria | Exagerada y evidente. Los signos clásicos (enrojecimiento, calor, hinchazón y dolor) son muy pronunciados y se desarrollan rápidamente en cuestión de días. | Sutil y solapada. Las úlceras crónicas ya tienen un estado inflamatorio persistente. Por ello, los signos clásicos de infección pueden ser menos evidentes o estar enmascarados. |
| Apariencia | La piel circundante muestra un enrojecimiento (eritema) bien definido y que se expande. La hinchazón (edema) es firme y dolorosa. | El enrojecimiento puede ser más difuso y menos intenso. A veces, el único signo es un cambio sutil en el color del lecho de la úlcera (se vuelve pálido o de un rojo oscuro) o la falta de progreso en la cicatrización. |
| Exudado | El exudado purulento (pus) suele ser agudo y abundante. El cambio en el olor y el color del drenaje es un indicador temprano y fiable. | Un aumento en la cantidad o un cambio en la consistencia del exudado son signos clave, pero pueden ser más graduales. El mal olor es a menudo uno de los indicadores más fiables de una infección subyacente. |
| Síntomas Sistémicos | Es más común que una herida aguda infectada provoque una respuesta sistémica rápida, como fiebre y malestar general, ya que el cuerpo monta una defensa inmunitaria vigorosa. | Es menos común que provoquen fiebre o malestar general, a menos que la infección sea muy severa y se haya extendido. El cuerpo a menudo ha «normalizado» la presencia de bacterias. |
| Microbiología | Generalmente causada por un único patógeno, como Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes. | Casi siempre son polimicrobianas, lo que significa que están colonizadas por múltiples tipos de bacterias que a menudo forman una biopelícula (biofilm), una comunidad bacteriana resistente que dificulta el tratamiento. |
Saber identificar una herida infectada es el primer paso para un tratamiento exitoso. Mientras que una herida aguda infectada «grita» con signos claros y sistémicos, una úlcera crónica infectada «susurra», presentando cambios sutiles que pueden pasar desapercibidos para un ojo no entrenado.
En cualquier caso, ante la sospecha de infección, es fundamental buscar la evaluación de un profesional de la salud para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados, que pueden incluir limpieza de la herida, desbridamiento y tratamiento tópico y en muchos casos sistémicos.
Tratamiento y Cuidados
Es fundamental el lavado de la herida con suero fisiológico, agua bidestilada o agua del grifo hervida. Lo mejor es que el agua esté a temperatura corporal para no afectar a las células que están formando el nuevo tejido.
Aplicar apósitos que controlen la infección:

Es un apósito impregnado con Nitrofurazona al 0,2 %.
- Es activo contra numerosos microorganismos grampositivos y gramnegativos.
- Carece de efecto sobre Pseudomonas aeruginosa y Diplococcus pneumoniae.
- Su acción antibacteriana depende de su capacidad para inhibir las enzimas requeridas para el metabolismo aerobio y el anaerobio de los carbohidratos bacterianos.
- El desarrollo de resistencia bacteriana a la nitrofurazona es limitado y no presenta resistencia cruzada con las sulfonamidas ni con otros antibióticos.
- Se absorbe muy poco de los sitios de aplicación local.
- Contraindicaciones: Hipersensibilidad a la nitrofurazona, deficiencia de deshidrogenasa de glucosa-6-fosfato y durante el embarazo.
- Indicaciones: Además de aplicarse en heridas agudas y crónicas infectadas, está indicado para la preparación de superficies en injertos de piel, donde la contaminación bacteriana puede causar rechazo del injerto o infección en la zona de piel donante.

Es un apósito impregnado en Neomicina y Polimixina B en base hidrosoluble.
Indicaciones: Además de aplicarse en heridas agudas y crónicas infectadas, está indicado en Quemaduras, ya sea en tratamiento de áreas cruentas post escarectomía, como protectora de autoinjertos, tratamiento de áreas dadoras de injertos.
Es efectivo frente a bacterias como Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y P. aeruginosa.







